saltando al lago

El paso del tiempo no sólo afecta a nuestra apariencia exterior, también va dejando pequeñas huellas internamente que hacen que no nos sintamos tan jóvenes y con tanta vitalidad como deberíamos. Es cierto que una parte de este deterioro se produce de forma natural debido a factores como la edad y la genética. Si bien es cierto que esto no lo podemos controlar, hay muchos factores que podemos mejorar para ayudarnos a optimizar nuestra salud articular: mantener un peso corporal saludable, estar físicamente activo, no fumar, si se bebe alcohol, hacerlo de forma moderada y, por supuesto, seguir una dieta saludable. Además puede añadir complementos alimenticios.

Tanto el ácido hialurónico como el colágeno son dos sustancias que forman parte de la estructura del cartílago y de las articulaciones. También la condroitina y el MSM (metilsulfonilmetano). Sin embargo, con el paso de los años, debido a su poca capacidad de regeneración, el cartílago se va deteriorando. Por ello, puede ser bueno mantener un nivel adecuado de estos nutrientes estructurales para el mantenimiento y reparación del tejido articular y óseo. Así evitaremos sentirnos poco ágiles y movernos mejor.

Pero… ¿Qué son exactamente el colágeno y el ácido hialurónico? El primero de ellos es una de las proteínas encontradas en mayor cantidad en el cartílago. El 90-95% del colágeno presente en las articulaciones es el colágeno tipo II, que ayuda a proteger la articulación de posibles daños.

Por su parte, el ácido hialurónico es una sustancia compuesta por moléculas de gran tamaño que forma parte de los tejidos de la piel, cartílagos, líquido sinovial (recordar que el líquido sinovial permite que la articulación esté bien lubricada), y es parte fundamental de las células.

No hay que olvidar su propiedad regenerativa que, gracias a su composición molecular, admite el doble de su tamaño en agua, lo que se traduce en que tiene la capacidad de convertirse en una especie de gelatina que protege las articulaciones, liberando la sensación de rigidez y favoreciendo el movimiento.

Ahora que sabemos qué son y por qué tienen esa gran importancia para nuestro organismo, será mucho más fácil entender que debemos compensar su pérdida natural. El ácido hialurónico necesita otros nutrientes como la condroitina y glucosamina para que actúen conjuntamente, apoyen de forma adecuada la salud de las articulaciones y los tejidos conectivos, aumenten el líquido sinovial y contribuyan a la síntesis del cartílago.

No cabe duda de que, además de llevar una dieta sana y equilibrada con el objetivo de que nuestro cuerpo disponga de todos los nutrientes necesarios. Podemos recurrir a la complementación como una ayuda extra que nos haga sentirnos mejor y nos ayude a cuidar nuestra salud articular.