Que nada te quite el sueño

Dormir es una acción necesaria cuya finalidad es descansar cuerpo y mente y restaurarnos.

La cantidad y calidad del sueño depende de factores individuales, siendo variables de un individuo a otro. Algunos estímulos como el grado de luminosidad, el estrés, las preocupaciones, el cansancio y agotamiento, inapropiada higiene del sueño… pueden afectar negativamente y alterar nuestro descanso.

La edad, factores sociales, ambientales y nuestros hábitos alteran, en ocasiones, nuestro estado de ánimo y consecuentemente la calidad del sueño.

Los entornos urbanos juegan un papel importante en nuestro estado. La luz, el ruido, la contaminación, y otros muchos elementos nos afectan de formas diversas e inciden sobre una adecuada relajación, estado emocional y por supuesto a un sueño reparador.

Es importante un descanso nocturno apropiado ya que las dificultades para dormir aumentan el nivel de estrés y viceversa, el estrés aumenta la dificultad de conciliación del sueño.

Para mejorar este eje bidireccional entre estrés y sueño, la práctica de actividad física adaptada a cada persona, es una buena opción para corregirlo.

Algunos aspectos que podemos cuidar para encontrarnos bien y ayudar al descanso nocturno pueden ser:

  • Acostarse y levantarse aproximadamente a la misma hora
  • Deberíamos crear un entorno favorable que nos ayude a la relajación antes de ir a dormir
  • No consumir bebidas estimulantes, cafeína… durante la tarde
  • Evitar las cenas copiosas
  • Evitar las pantallas de visualización, lo que se denomina luz azul, antes de acostarse e incluso en la cama
  • Cuidar el lugar de descanso, comodidad en la elección de almohada y colchón, así como ropa de cama

Una alimentación equilibrada y la práctica de ejercicio físico diario pueden ayudar también a nuestro equilibrio físico y psicológico para afrontar los factores que nos afectan cotidianamente.

Además, algunos complementos alimenticios pueden contribuir a reducir el cansancio y apoyar nuestro estado general.

Debemos cuidarnos y pensar en aquellas circunstancias que afectan nuestro estado y alteran nuestro sueño para poder corregirlas.