Como probablemente sepamos, el sistema inmunológicoes la defensa natural del cuerpo que actúa como barrera contra las infecciones. Para ejercer esta protección, células, tejidos y órganos funcionan de manera coordinada y en equipo, para defendernos de agentes externos de la forma más eficaz. Por un lado, reconocen estos “enemigos” y los mantienen fuera de nuestro organismo, y, por el otro, si estos gérmenes consiguen acceder al organismo, el sistema inmune trata de deshacerse de ellos.
En ocasiones, algunos de estos patógenos son capaces de esquivar esta barrera defensiva provocando infecciones, resfriados o gripes. Parece que durante el invierno es cuando más fácil resulta ponerse malo. Por eso es necesario intentar reforzar nuestras defensas para actuar contra ellos eficazmente, y, una de las mejores formas de hacerlo es ayudando a nuestro cuerpo a fortalecerse tomando alimentos ricos en nutrientes como la vitamina C y los flavonoides.
La Vitamina C, presente en multitud de frutas y verduras, puede ser nuestra gran aliada, ya que ayuda a mejorar nuestro sistema inmune. Cuando desarrollamos una infección los niveles de Vitamina C del organismo se agotan de forma más rápida.
Los flavonoides son los pigmentos de las plantas que dan el color a las frutas, los vegetales y las flores, y son activos muy potentes producidos por el metabolismo de las plantas. En general, los flavonoides son antioxidantes que pueden ayudar a maximizar los beneficios de la vitamina C cuando se combinan, dado que aumentan la concentración de vitamina C en algunos tejidos e incrementan sus efectos.
En los complementos alimenticios, la vitamina C puede incluirse en distintas formas pero no todas son iguales ni tienen la misma biodisponibilidad. Una de ellas, el Ester-C® es una forma patentada de vitamina C, neutra, que el cuerpo absorbe con mayor facilidad que la vitamina C ácida. Una de sus ventajas es que se mantiene en el organismo hasta 24 horas, más que la vitamina C normal. Además, también se absorbe hasta 7 veces más rápido y no produce molestias gastrointestinales.
Además del refuerzo del sistema inmune, otra de las propiedades de la vitamina C es que contribuye a la reducción del daño de los radicales libres y a la protección de las células frente al estrés oxidativo. Así que antes de que te pille el más mínimo resfriado, ya sabes… ¡Mantén tus defensas activas!
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Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada y variada y un estilo de vida saludable.